Sacerdotes temen por su vida
El obispado de Aguascalientes se pronunció por una mayor seguridad en la capital del estado, para proteger a la sociedad pero también a quienes ejercer el oficio de predicar y sus vidas corren peligro, luego de lo ocurrido con el apuñalamiento al padre Miguel Ángel Machorro, en la catedral metropolitana de la Ciudad de México. Declaró Carlos Alvarado, vocero de la diócesis.
Reconoció que la diócesis de Aguascalientes goza de tranquilidad para ejercer el trabajo de sacerdote, sin embargo están consternados y no descartan riesgos, al recordar una serie de hechos donde párrocos de otros estados del país han sido asesinados, levantados y agredidos por células del crimen organizado, pero también por personas que no comparten la fe católica.
El vocero del obispado descartó la posibilidad de aumentar la seguridad o contratar protección privada para los sacerdotes de la entidad, ya que no existen los recursos económicos para cubrir los gastos que este servicio demanda.
Asimismo lamentó el incremento de la violencia, misma que no hace distingo de clases sociales o creencias, por lo que ahora la Conferencia Episcopal Mexicana discute el tema "construcción de La Paz", para convocar a la sociedad a orar y frenar la inseguridad que afecta a la población "la violencia del país está alcanzando niveles inimaginables hay una parálisis moral, pero siempre existe la luz de Dios".
Dijo que cada vez son más constantes los ataques a los consagrados de Dios, pero también a las iglesias católicas de Aguascalientes, donde delincuentes ingresan para robar objetos de valor y de paso dañar la infraestructura, por lo que demandan a las autoridades actuar con firmeza y frenar la inseguridad que atraviesa el estado.
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