Así esperan los fans a Bad Bunny en el Estadio GNP

La fiebre por Bad Bunny volvió a desatarse en la Ciudad de México, y a unas horas de que el puertorriqueño abra la primera de sus ocho esperadas fechas en el Estadio GNP, los alrededores del recinto lucen como un auténtico campamento festivalero, casas de campaña, cobijas, sillas plegables, termos de café y, por supuesto, decenas de fans decididos a ganar los mejores lugares.
Desde el lunes por la noche, cientos de seguidores comenzaron a formarse sin importarles el frío de la madrugada, la falta de sueño ni, según confesaron algunos, los días sin baño todo por estar lo más cerca posible del artista más escuchado del 2025.
“Aquí estamos desde el lunes, y valió la pena”
En redes sociales se viralizó el caso de una joven que llegó con tres días de anticipación armada con una silla de plástico y su propia casa de campaña, lo más sorprendente es que ni siquiera era la primera de la fila.
Su video en TikTok dejó claro que el amor por el Conejo Malo no conoce límites, ni horarios.
Desde Guadalajara, Chihuahua, Guanajuato y muchos otros estados, los fans viajaron directo al estadio, algunos incluso renunciando a pasar por su hotel con el único fin de asegurar un lugar privilegiado en las secciones General A y B, que han sido tema de polémica por la famosa “casita” que obstruye parte de la visibilidad.
“Pagamos 5 mil pesos para estar hasta adelante y en el mapa no venía la casita”, contaron Brandon y Jimena, dos jóvenes de 16 y 12 años, quienes llegaron desde Guanajuato acompañados por sus papás.
300 fans en fila antes del mediodía
Hacia las 11 de la mañana, alrededor de 300 fanáticos ya habían sido ingresados a la primera zona de acceso del Autódromo Hermanos Rodríguez, donde comenzaron a formarse los llamados “corrales”, el paso previo a entrar al estadio.
Afuera, la fila seguía creciendo con la misma rapidez con la que se instalaban los puestos de mercancía oficial y no tan oficial, sombreros, playeras, gorras y todo tipo de accesorios icónicos del artista.
La emoción se respira por todas partes con música a todo volumen, fans intercambiando anécdotas, coreografías improvisadas y lágrimas que empiezan a aparecer conforme se acerca la hora.
Hoy inicia una especie de mini residencia de Bad Bunny en la CDMX, que ya suma más de 2,262 millones de pesos en boletos vendidos, una cifra que confirma que el Conejo Malo sigue siendo un fenómeno imparable en México.
Con información de Excélsior.